A Mambo lo sacamos de una perrera, llegamos en el momento justo en el que se lo estaban llevando a saber donde...
Era un peque de apenas 600 gramos, un pequeño cuerpecillo fruto de una camada no deseada por un dueño irresponsable que no tiene esterilizada a su perra!!
Sabiamos que estaba muy devil y deshidratado, pero teniamos que intentarlo!
Llego a su casa de acogida, nada mas ver el pienso se puso a comer como un loco, cosa que nos alegro, se notaba que el queria vivir!
Le tratemos para su dehidratación, pero venia infectado con uno de los virus pue mas odiamos, el parvovirus, en cuestión de horas su vitalidad desaparecio, se estaba apagando, el luchaba con todas sus fuerzas por salir adelante, pero era demasiado pequeño y sus fuerzas no eran suficientes.
Uno de los palos mas duros de nuestra vida fue cuando el veterinario nos dijo que no habia esperanzas, ya sabemos lo que es una parvo, que es imprevisible muchos salen como lo hizo nuestro Homer, pero otros tantos no.
Y el tratamiento para Mambo lo unico que haria seria alargar su agonia, su cuerpo ya no se movia, solo era piel y hueso en cuestion de horas, nos miraba con esos minusculos ojos, luchando por vivir, algo que no conseguiria, tomemos una decisión muy dificil, lo mas humano seria no dejar que su agonia se alargase por mas tiempo, aun no tenia nombre,no nos habia dado tiempo, no se podia ir sin tener uno y decidimos que fuese Mambo, nuestro rey del Mambo!
Entre lagrimas, palabras bonitas y caricias el veterinario te anestesio, pasaron unos minutos en los que ni un segundo te quedaste sin caricias y besos, luego ya llego la siguiente inyección la que haria que tu agonia acabase, estuviste acompañado en todo momento, en cuestion de segundos tu corazón dejo de latir, abandonaste este mundo tan injusto que no te dio mas que sufrimiento, para cruzar al otro lado del puente del arcoiris, el lugar en el que ya nadie puede hacerte daño.
Te fuiste dignamente y querido.
Siempre te recordaremos Mambo!